El fenómeno natural conocido como "John" ha causado estragos en Guerrero, dejando a su paso un saldo trágico de seis personas fallecidas debido a deslizamientos de tierra, además de innumerables daños materiales. Las lluvias intensas se prolongaron durante cinco días, afectando a gran parte del estado y convirtiendo a Acapulco, que aún se recupera del huracán Otis, en un escenario de inundaciones que nuevamente ha llevado a muchos a convertirse en damnificados.
Los daños fueron especialmente severos en la Costa Chica, donde la influencia del huracán afectó a los habitantes directa y gravemente, comenzando el lunes por la noche. Las víctimas fatales incluyen a dos menores de edad, lo que agrega un elemento de tragedia a la situación. Entre los comerciantes locales, como los restauranteros de Playa Ventura, el impacto ha sido devastador. Gilberta Ventura Prudente, que se hacía cargo del negocio familiar, expresó su profunda tristeza al ver cómo su patrimonio, construido con esfuerzo durante 45 años, fue arrasado por el viento y el agua.
A pesar de que este sábado algunas áreas amanecieron sin lluvia, las autoridades de Protección Civil de Guerrero han advertido que es crucial mantenerse alertas, ya que una nueva zona de inestabilidad en el Océano Pacífico podría dar origen a otro ciclón tropical, lo que mantendría al estado en estado de alerta ante la posibilidad de más desastres naturales.