La noticia que compartes aborda un caso de violencia extrema en el estado de Puebla, donde Ramón Camarillo Mirón, un político que buscaba ser candidato de Morena a la alcaldía de Quecholac, fue encontrado decapitado y con signos de tortura. Su desaparición se había reportado desde el 28 de agosto y su cuerpo fue localizado a un costado de la carretera federal Orizaba-Tehuacán.
Camarillo Mirón había participado recientemente en un proceso interno para elegir al candidato de Morena, en el cual afirmó haber ganado, aunque el partido decidió postular a otro candidato. Su parentesco con Néstor Camarillo, un senador del PRI y exalcalde de Quecholac, añade un contexto político a la situación, que se complica por la vinculación de su familia con la política local y la violencia en la región, conocida como el Triángulo Rojo, un área con fuerte presencia de grupos delictivos.
El reporte menciona los detalles macabros encontrados en el cuerpo, lo que resalta el grado de violencia en el entorno político de la zona, especialmente con el reciente asesinato de figuras políticas y el surgimiento de líderes criminales que operan abiertamente en la región. Esta situación subraya la grave crisis de seguridad que vivimos en varias partes de México, donde los políticos a menudo se encuentran amenazados por la violencia del crimen organizado.