La Línea 3 del Cablebús de la Ciudad de México ha sido objeto de críticas por parte de la fundación Yo También, que ha señalado que no cumple con los estándares de accesibilidad para personas con discapacidad. A pesar de haber sido inaugurada hace más de tres meses, se encontraron múltiples deficiencias que limitan el uso de este sistema de transporte por parte de personas con movilidad reducida y otras discapacidades.
Entre los principales problemas identificados se encuentran:
1. **Distancias excesivas**: Los pasajeros están obligados a recorrer trayectos más largos dentro de las estaciones, lo que resulta difícil para quienes tienen movilidad limitada o para personas ciegas, ya que las guías de navegación no son adecuadas y no tienen continuidad.
2. **Acceso a andenes**: Aunque algunas estaciones cuentan con escaleras eléctricas, no todas están equipadas con ellas, y donde sí hay, no cubren toda la distancia necesaria. Esto obliga a personas con dificultades de movimiento a utilizar escaleras de concreto, complicando su acceso.
3. **Elevadores**: Muchos de los elevadores que deberían facilitar el acceso están fuera de servicio o no han sido instalados. En algunos casos, como en la terminal Vasco de Quiroga, no se consideró la necesidad de espacio para estos aparatos.
La fundación Yo También considera que estas fallas contradicen los compromisos de la presidenta de la ciudad, quien ha abogado por un transporte que garantice la movilidad inclusiva e independiente. La situación actual del Cablebús resalta la necesidad de una revisión y mejora en las instalaciones para que sean verdaderamente accesibles a todas las personas.