En la reciente sesión del Senado, se generó un intercambio acalorado entre la senadora del PAN, Lilly Téllez, y el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña. La polémica se originó después de que Fernández Noroña denunciara haber sido objeto de agresiones físicas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Téllez aprovechó su turno de palabra para responderle de manera contundente. En su intervención, criticó a Fernández Noroña por lo que consideró un uso indebido de recursos públicos para defender intereses personales, refiriéndose a su supuesta "hipersensibilidad". En un tono sarcástico, le ofreció pañuelos desechables y afirmó que la reacción del senador no representaba al Senado como institución, sugiriendo que lo que ocurrió no justificaba una respuesta oficial del organismo.
Además, Téllez exigió que se informara al Pleno del Senado sobre las acciones jurídicas que se hubieran tomado tras la denuncia de Fernández Noroña, alegando que, en el momento de la supuesta agresión, él no estaba en ejercicio de sus funciones como legislador, sino en un evento particular.
En una crítica a la implicación del Senado en este asunto, la senadora argumentó que los hechos descritos por Fernández Noroña no tenían fundamento legal que justificara la intervención del Senado, y advirtió que, si se comprobaba que las denuncias eran falsas, podría haber consecuencias legales para él.
Este enfrentamiento resalta la tensión política entre los distintos partidos y la polémica sobre el uso de recursos públicos y las funciones de los senadores.