Efraín Solano Alinarez, un militante de Morena, llevó a cabo una huelga de hambre de 25 horas frente a las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional de su partido para demandar la cancelación del registro de Alejandro Ismael Murat Hinojosa como candidato. Tras su ayuno, decidió levantar la huelga indicando que la afiliación de Murat es inminente, pero planea continuar impugnando su candidatura ante las autoridades pertinentes.
Solano expresó su descontento hacia la relación de Morena con la familia Murat, señalando que su padre, José Murat Casab, fue un gobernador autoritario que ejerció un fuerte control sobre el partido y las instituciones. Acusó a José Murat de manipular a legisladores y de tener vínculos con la corrupción, así como de perseguir a opositores.
Además, criticar a Alejandro Murat, quien asumió la gubernatura sin un verdadero arraigo en Oaxaca y gracias a prácticas como la compra de votos. Solano lo califica como un gobernante ineficaz, dejando una considerable deuda pública de más de 31 mil millones de pesos a su sucesor. Su huelga refleja un amplio descontento con lo que considera una continuidad de prácticas políticas perjudiciales en Oaxaca.