La discusión en la Cámara de Diputados sobre la reforma a la Constitución que permitiría a la Secretaría de la Defensa Nacional asumir el control de la Guardia Nacional ha generado una fuerte polémica en México. La oposición, incluyendo a partidos como Movimiento Ciudadano y el PRI, ha expresado su preocupación por lo que consideran una "militarización de la Constitución".
Los críticos argumentan que las reformas propuestas, que modificarían hasta 12 artículos de la Carta Magna, otorgarían amplias atribuciones a las Fuerzas Armadas, permitiendo su intervención en asuntos civiles en tiempos de paz, lo que podrían erosionar la separación entre poderes civiles y militares. La diputada Laura Ballesteros advirtió que esto contraviene el espíritu de la Constitución en el país.
Por otro lado, el coordinador de la bancada del PRI, Rubén Moreira, subrayó que el traslado de la Guardia Nacional al control del Ejército alterararía fundamentalmente el sistema de seguridad nacional y podría poner en riesgo los derechos humanos, un punto que también ha sido señalado por la ONU.
Los diputados de la oposición proponen retrasar la discusión hasta que se forme un nuevo gobierno, sugiriendo que este asunto debe ser tratado con más consideración y en un contexto diferente. La votación de la iniciativa se espera que ocurra pronto, mientras el debate público y político continúa intensificándose.