El Senado de la República Mexicana ha aprobado recientemente la Ley de Derechos y la Ley de Ingresos, que establece un presupuesto total de 9 billones 302 mil millones de pesos para la federación. Este presupuesto incluye varios componentes de ingreso del Gobierno Federal, con un enfoque significativo en los impuestos, que se proyectan en 5 billones 297 mil 812 millones de pesos.
Además de los ingresos fiscales, el gobierno estima recibir recursos a través de financiamientos, contribuciones de seguridad social, derechos, y otros ingresos que suman a su vez billones adicionales. A pesar del apoyo mayoritario de los senadores de Morena y sus aliados, los legisladores de la oposición, especialmente del PRI, han expresado su desconfianza hacia estas proyecciones, argumentando que son irreales y no cumplirán con lo estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La senadora Carolina Viggiano, del PRI, criticó que las estimaciones contenidas en la Ley de Ingresos son exageradas, citando un ejemplo donde se sobreestima el crecimiento económico del país en comparación con las proyecciones más conservadoras de instituciones financieras internacionales, que sugieren un crecimiento mucho más bajo, de alrededor del 1.1%. Esto ha generado un debate intenso en relación a la viabilidad de las proyecciones económicas presentadas por el gobierno.