La situación en torno a la captura de Ismael “El Mayo” Zambada ha generado tensiones entre las autoridades de México y Estados Unidos. El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, expresó su frustración por la falta de información por parte del gobierno estadounidense respecto a la operación que llevó a la captura del líder del Cártel de Sinaloa. Esto provocó una respuesta del embajador de EE. UU. en México, Ken Salazar, quien defendió la colaboración entre ambos países y señaló que la detención de Zambada debería ser vista como un logro conjunto.
Salazar enfatizó que su equipo ha mantenido comunicación constante con la Fiscalía General de la República y que la captura debería ser celebrada en ambos lados de la frontera, a pesar de que Gertz Manero criticó la falta de información sobre la avioneta utilizada para el traslado de Zambada. El embajador también destacó la importancia de la responsabilidad compartida entre las sociedades y los gobiernos en los problemas de violencia en la región, en respuesta a las críticas que apuntan a EE. UU. por el aumento de la violencia tras la detención de Zambada.
Además, Salazar mencionó que el fiscal estadounidense, Merrick Garland, había informado a Gertz sobre la captura y había extendido una invitación para que funcionarios mexicanos inspeccionaran la aeronave involucrada en el caso. La discusión en torno a la captura de Zambada y las repercusiones de esta operación han puesto de relieve las complejas relaciones de seguridad entre los dos países y la necesidad de una cooperación más efectiva en la lucha contra el crimen organizado.