Julio César Chávez Jr. hizo su regreso al boxeo después de un prolongado período de inactividad de 31 meses, logrando una victoria importante en su carrera. Este combate se llevó a cabo el 20 de julio en el Amalie Arena de Tampa, Florida, donde enfrentó al peleador de artes marciales mixtas Uriah Hall. A pesar de las dificultades que había enfrentado en los últimos años, Chávez Jr. mostró su experiencia en el ring y se alzó con un triunfo por decisión unánime, con los jueces anotando 59-55 en dos tarjetas y 58-56 en la otra, consolidando así su récord en 54 victorias.
En su declaración después de la pelea, Chávez Jr. habló sobre el desafío que significó volver a pelear después de tanto tiempo y de los problemas que había enfrentado en su vida personal. Reconoció que prefirió no arriesgar demasiado durante el combate, evidenciando su deseo de regresar de una manera controlada y efectiva, especialmente considerando su reciente transición de peso. Su regreso fue parte de una cartelera que también incluyó a figuras populares como Jake Paul y Mike Tyson, lo que seguramente atrajo la atención de una amplia audiencia.