En un trágico suceso en Deir al-Balah, Franja de Gaza, un ataque aéreo israelí contra un hospital resultó en la muerte de al menos cuatro personas y dejó a más de 40 heridas, muchas de ellas con quemaduras graves. El incidente ocurrió en un patio del Hospital Mártires de Al-Aqsa, en un contexto ya crítico debido a antecedentes recientes de bombardeos que habían impactado a un campamento de desplazados y a una escuela que servía como refugio, donde al menos 20 personas habían perdido la vida.
El ejército israelí justificó el ataque alegando que estaba dirigido contra milicianos que se ocultaban entre civiles, aunque no proporcionó pruebas concretas de esta afirmación. Estos ataques han sido recurrentes en Gaza, donde las fuerzas israelíes han argumentado que las milicias de Hamás utilizan instalaciones civiles para llevar a cabo sus operaciones.
Los informes indican que las explosiones iniciales fueron seguidas por otras secundarias, cuyas causas no fueron inmediatamente claras. En medio del caos, se han reportado numerosas víctimas, incluida una gran cantidad de niños, lo que ha generado escenas desgarradoras en el hospital, que ya estaba abrumado por la atención de heridos de ataques anteriores.
La situación en la Franja de Gaza continúa siendo extremadamente volátil, con Israel llevando a cabo ataques casi diarios y una operación en tierra en el norte, donde las fuerzas israelíes afirman que los milicianos se están reagrupando.