La situación en Frontera Comalapa, Chiapas, es alarmante, marcada por la violencia y la inestabilidad política provocadas por el crimen organizado. La reciente designación de Marli Trejo Posada como presidenta del concejo municipal es un hito significativo, ya que es la primera mujer en asumir este cargo en la localidad. Esta decisión se produce después de la detención del alcalde José Antonio Villatoro, quien fue acusado de vínculos con la delincuencia organizada, así como de la renuncia de otros miembros del cabildo.
Frontera Comalapa ha enfrentado una grave crisis de seguridad durante casi cuatro años, llevando a muchos habitantes a abandonar la localidad en busca de seguridad. La violencia ha incluido enfrentamientos, ejecuciones, desapariciones y extorsiones, todas vinculadas a bandas de narcotráfico que operan en la región.
La desaparición de figuras políticas como Aníbal Roblero Castillo, el alcalde electo del Partido Verde, y del exalcalde Irán Mérida Matamoros, ha exacerbado la inquietud y la desconfianza en las instituciones. Roblero Castillo desapareció en septiembre del año pasado, mientras que Mérida Matamoros, quien fue secuestrado y luego apareció en un video hablando sobre las operaciones del crimen organizado, ha estado desaparecido desde entonces. La Fiscalía del Estado continúa buscando a ambos, evidenciando la crisis de gobernanza y la amenaza que representa el crimen organizado en la zona.
La nueva presidenta y su equipo enfrentan el reto de restaurar la seguridad y la estabilidad en Frontera Comalapa, contando con el apoyo de los diferentes niveles de gobierno para poder abordar esta problemática compleja y peligrosa.