El inicio del proceso electoral extraordinario en México, que incluye la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), enfrenta serias dificultades logísticas. El Instituto Nacional Electoral (INE), presidido por Guadalupe Taddei Zavala, aún no ha definido un protocolo claro a menos de tres semanas de su comienzo. Las decisiones sobre la cantidad de boletas y las condiciones de votación siguen en análisis, y se complican por la recepción de 140 notificaciones judiciales relacionadas con amparos y suspensiones, lo que ha impedido al INE avanzar en la instalación de las comisiones necesarias para continuar con el proceso.
Taddei mencionó que el INE ha presentado un juicio ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que se le permita actuar sin interferencias de las decisiones judiciales en esta materia, argumentando que las decisiones de los juzgados no deberían aplicarse a asuntos electorales. En cuanto a una reciente propuesta legislativa que otorgaría más facultades al INE para nombrar a altos funcionarios sin la aprobación del resto de los consejeros, Taddei se mostró evasiva y sugirió que los medios de comunicación indagaran en otras fuentes.
Además, la presidenta del INE reconoció tener una relación cercana con el partido Morena, lo que ha generado críticas sobre la imparcialidad del órgano electoral. Taddei intentó enfatizar que actualmente no hay acciones concretas relativas a esta situación normativa, aunque su gestión ha sido objetada por vínculos con distintos partidos a lo largo del tiempo.