La Iglesia católica ha expresado su postura en contra de la despenalización del aborto en la Ciudad de México, argumentando que las propuestas para legalizar este procedimiento se sustentan en estadísticas que consideran falsas. A través del semanario "Desde la Fe", la Iglesia sostiene que las mujeres en situaciones vulnerables requieren de atención integral y apoyo, en lugar de optar por el aborto como solución a sus problemas.
La publicación enfatiza que las mujeres embarazadas enfrentan una discriminación laboral significativa y citan estudios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que indican que las mujeres en situación de pobreza tienen un acceso limitado a servicios de salud. La Iglesia cuestiona la naturaleza de las decisiones que toman estas mujeres, sugiriendo que la presión social y legal las orilla a considerar el aborto en lugar de recibir el apoyo necesario para continuar con sus embarazos.
Además, se hace referencia a un estudio mencionado sobre el aborto en Estados Unidos, donde se concluye que una gran proporción de mujeres aborta no por deseo propio, sino para satisfacer las expectativas de otros, lo que, según la Iglesia, apunta a un tipo de sometimiento.
Finalmente, la Iglesia destaca la preocupación sobre los riesgos para la salud de las mujeres, argumentando que la despenalización del aborto no necesariamente conduce a una reducción en la mortalidad materna, citando estadísticas que sugieren un aumento en el riesgo asociado al aborto conforme avanza el embarazo.
Estas afirmaciones reflejan la posición tradicional de la Iglesia católica sobre el tema y su llamado a proporcionar un soporte más efectivo a las mujeres en lugar de recurrir al aborto.