Un grupo de 120 elementos de la Guardia Nacional que realizaban labores de vigilancia en los destinos turísticos de Quintana Roo, donde la violencia relacionada con el narcotráfico sigue siendo una preocupación, ha sido desplazado al norte del país para reforzar la seguridad en la frontera con Estados Unidos. Este primer contingente es parte de un total de 800 elementos que dejarán sus funciones en localidades como Cancún y Riviera Maya.
El primer convoy partió desde el Aeropuerto Internacional de Cancún con destino a San Luis Río Colorado, Sonora. Este movimiento responde a un acuerdo entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el entonces presidente estadounidense Donald Trump, orientado a evitar la imposición de aranceles del 25% sobre productos mexicanos. Este hecho destaca cómo las políticas de Estados Unidos pueden impactar en la estrategia de seguridad en México, particularmente en una región donde el turismo estadounidense es crucial para la economía local.
Es notable que, a diferencia de lo habitual, se permitió el acceso a los medios de comunicación para documentar la salida de los efectivos. Los elementos de la Guardia Nacional estaban acuartelados en el 64 Batallón de Infantería en Cancún, aunque también hay presencia militar en playas y sitios turísticos de Playa del Carmen y Tulum.