La situación de seguridad en Guanajuato, y en particular en Acámbaro, es preocupante y ha escalado en los últimos días debido a actos de violencia relacionados con el narcotráfico. La gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, quien asumió el cargo hace un mes, se enfrenta a un grave desafío tras la reciente explosión de coches bomba, que se atribuyen a la detención de miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación. Este aumento en la violencia ha llevado a un debate sobre la efectividad de la nueva estrategia de seguridad implementada por las autoridades locales y federales.
Las autoridades han resaltado la importancia de una coordinación efectiva entre el Gobierno federal y el estatal, con la esperanza de que esto permita una respuesta más contundente contra los grupos delictivos. La gobernadora ha mencionado que se espera que esta nueva estrategia de inteligencia conlleve detenciones significativas y afectaciones a las organizaciones criminales. No obstante, la magnitud de la violencia en Guanajuato es alarmante y, como señala la presidenta Claudia Sheinbaum, los homicidios en la entidad sobrepasan los niveles de otras regiones afectadas por el narcotráfico, como Culiacán.
El miedo y la incertidumbre reinan entre los ciudadanos, quienes se encuentran en medio de una crisis de seguridad palpable y urgente. Las acciones de las autoridades serán cruciales para revertir esta situación y garantizar la seguridad de la población.