El partido entre Adana Demirspor y Galatasaray en la Super Lig turca fue suspendido después de que el equipo visitante decidiera abandonar el campo en protesta por decisiones arbitrales controvertidas. El motivo principal de la protesta fue un penalti concedido al Galatasaray en el minuto 11, que el entrenador del Galatasaray, Okan Buruk, también cuestionó, sugiriendo que no debería haberse otorgado. A pesar de las repeticiones que mostraban que el jugador Dries Mertens podría haber simulado la falta, el VAR confirmó la decisión del árbitro y Álvaro Morata convirtió el penalti.
La decisión de Adana Demirspor de abandonar el partido llegó en el minuto 30, en medio de una creciente frustración con la labor arbitral. Los aficionados abuchearon mientras los jugadores se retiraban del campo. El Galatasaray anunció que su equipo "ganaría el partido por defecto", aunque la decisión final recae en la Federación Turca de Fútbol.