El caso del presunto feminicida serial Miguel “N” en Iztacalco ha tomado un giro significativo con la reciente acusación de privación ilegal de la libertad, relacionada con la desaparición de una víctima en septiembre de 2015. Según la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), esta nueva imputación surge de investigaciones realizadas por la Fiscalía de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas (Fipede), que indican que la víctima fue vista por última vez cuando fue citada por Miguel “N” y llevada a su domicilio.
Durante la audiencia inicial, se le dictó prisión preventiva mientras se determina su situación jurídica, y el acusado solicitó la duplicidad del término constitucional. Las indagatorias han revelado que, tras el cateo de su hogar, se encontraron restos óseos y pertenencias de la víctima desaparecida.
Además, Miguel “N” ya enfrentaba cargos por feminicidio y feminicidio en grado de tentativa, en relación con los asesinatos de María José Castillo y su madre, ocurridos en abril de 2024. En ese contexto, su representante legal mencionó que el acusado ha aceptado "parte de la responsabilidad", lo que sugiere un reconocimiento de su implicación en estos crímenes. El desarrollo de este caso continúa generando atención y preocupaciones sobre la violencia de género y la seguridad en la región.