La Fiscalía General del Estado de Puebla ha revelado que la mujer de 24 años, Diana Rousse N., simuló su propio secuestro con el objetivo de extorsionar a su familia pidiendo un rescate de 250 mil pesos. Según la información proporcionada por el fiscal especializado en delitos de desaparición de personas, Alejandro Badiola, el 29 de noviembre se reportó la desaparición de Diana después de que ella fue vista por última vez en el centro comercial El Paseo, en Tehuacán, donde sus hijos y una niñera la esperaban en un taxi.
Luego de recibir la denuncia, los familiares de Diana comenzaron a recibir mensajes de texto en los que se informaba que estaba secuestrada, junto con una fotografía en la que aparecía con los ojos vendados. Sin embargo, tras realizar las investigaciones pertinentes y revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad, se determinó que Diana había salido del centro comercial por su propia voluntad. Posteriormente, se dirigió al centro de Tehuacán, donde adquirió un chip telefónico y se registró en un hotel, desde donde envió los mensajes y la imagen a su familia, creando la ilusión de que estaba en peligro.
Este caso ha puesto en evidencia la gravedad de simular un secuestro, no solo por el impacto en la familia afectada, sino también por el uso indebido de recursos y la alteración de la atención pública hacia casos verdaderos de desaparición.