El encuentro entre los padres y madres de personas desaparecidas y el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, César Cravioto, ha dejado a las familias con un sentimiento de insatisfacción y frustración. A pesar de que habían solicitado una reunión con la jefa de Gobierno, Clara Brugada, su representación en la reunión fue el propio Cravioto, quien se retiró abruptamente alegando que había sido llamado por Brugada, lo que los familiares interpretaron como una falta de respeto y una violencia hacia su causa.
Los asistentes, pertenecientes a diferentes colectivos de búsqueda, criticaron que la reunión no abordara de manera efectiva sus necesidades, enfocándose más en casos de desapariciones recientes y dejando de lado a aquellos con familiares desaparecidos desde hace mucho tiempo. Daniela González, miembro del colectivo Una Luz en el Camino, expresó su preocupación por la falta de soluciones adecuadas para los casos de larga data y la necesidad de mayor coordinación entre las instituciones encargadas de los casos de desapariciones.
La ausencia de la fiscal general de la Ciudad de México, Bertha Alcalde Luján, también fue un punto notable, ya que envió a un representante en su lugar, lo que incrementó la percepción de desinterés por parte de las autoridades en escuchar y atender las demandas de las familias afectadas. Las expectativas de colaboración y participación activa de las familias en el proceso de búsqueda continúan sin ser satisfechas, enfatizando la urgencia de una respuesta más integral y humana por parte del gobierno.