El caso del estudiante asesinado en Santa Lucía del Camino ha generado un fuerte rechazo y exigencias de justicia y cambios en la administración local y estatal. La dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) en Oaxaca, Perla Woolrich Fernández, ha hecho un llamado urgente para destituir al presidente municipal Juan Carlos García Márquez, señalando que su administración tolera la corrupción y la violencia, lo que culminó en el trágico asesinato de Diego Ignacio Paz, un estudiante de la Universidad Anáhuac.
Los hechos ocurrieron el 31 de agosto, cuando dos hombres intentaron evadir un alcoholímetro, lo que resultó en un atropello a un policía vial. Tras la persecución, uno de los individuos, que presentaba una herida de bala, fue llevado a un hospital donde posteriormente falleció. Este incidente ha llevado a la renuncia del director de Seguridad Pública y Vialidad y a la detención y procesamiento de algunos policías implicados, acusados de "ejecución extrajudicial".
La dirigente del PAN considera que las acciones tomadas hasta ahora, como las renuncias y ceses de algunos funcionarios, no son suficientes para abordar la corrupción y la irresponsabilidad en la gestión de la seguridad pública en Santa Lucía del Camino. Woolrich Fernández enfatiza que el problema radica en la cabeza de la administración municipal, llamando a su destitución inmediata y sugiriendo que el gobernador Salomón Jara Cruz también debería enfrentar un procedimiento de revocación de mandato por su papel en el sistema corrupto.
Este tipo de acusaciones y demandas reflejan un clima de desconfianza hacia las autoridades locales y estatales, así como un clamor por una mejor gestión de la seguridad y el fin de la impunidad en Oaxaca.