En marzo de 2025, la tasa de inflación en Estados Unidos experimentó una leve contracción de 0.1%, situándose en un 2.4% en términos anualizados, según informó el Buró de Estadísticas Laborales del Departamento del Trabajo. Esta disminución se atribuyó principalmente a la baja en los costos de productos energéticos, aunque hubo un aumento en el precio de otros bienes.
El anuncio de esta tendencia inflacionaria se produjo poco después de que el presidente Donald Trump decidiera revertir su decisión de imponer un arancel del 10% a más de 60 países, excepto a China. Además, cuando se considera el costo de alimentos y combustibles, la tasa de inflación se incrementó en un 0.1%, alcanzando un 2.8% en términos anuales.
La decisión de Trump de extender el arancel por 90 días antes de la publicación de los datos de inflación ha generado especulaciones sobre su relación con la baja en la tasa de inflación. Además, esta contracción inflacionaria ha contribuido a un crecimiento notable en el mercado bursátil, donde Wall Street registró transacciones históricas que ascendieron a aproximadamente 2,200 millones de dólares en pocas horas. Comparado con el mes anterior, cuando la inflación había aumentado 0.2%, este informe se considera una señal positiva para la economía estadounidense.