El Super Bowl 59, programado para el 9 de febrero en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, promete ser un evento lleno de acción no solo en el campo de juego, donde los Eagles de Filadelfia se enfrentarán a los Chiefs de Kansas City, sino también en los espacios publicitarios. Los anunciantes están listos para captar la atención de más de 120 millones de espectadores esperados, con marcas bien establecidas como Anheuser-Busch, Meta, PepsiCo y Taco Bell compitiendo por un lugar destacado.
Según Mark Evans, vicepresidente ejecutivo de ventas de publicidad para Fox Sports, la demanda por espacios publicitarios ha sido excepcional este año. De hecho, todos los espacios se agotaron en noviembre y hay una lista de espera para aquellos interesados en alguna oportunidad. Esta gran demanda ha llevado a un aumento en los precios, con algunos anuncios alcanzando cifras récord de más de 8 millones de dólares por un spot de 30 segundos. Fox no ha confirmado cifras específicas, pero su CEO, Lachlan Murdoch, mencionó que los precios de venta son los más altos hasta ahora.
A pesar de la fuerte competencia en el mercado, la mezcla de anuncios incluirá predominantemente a clientes habituales, como aquellos de bebidas y snacks, además de un aumento en anuncios relacionados con la inteligencia artificial y una ligera mayor representación de empresas farmacéuticas. Sin embargo, ha habido una notable disminución en los anuncios de películas y servicios de streaming, así como la ausencia de la mayoría de los fabricantes de automóviles, un sector que históricamente ha sido fuerte en esta transmisión. Solo Jeep y Ram de Stellantis han anunciado su participación.
Con el trasfondo de esta oferta publicitaria competitiva y emocionante, el Super Bowl continúa siendo un evento clave para los mercadólogos que buscan captar la atención de una vasta audiencia.