La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha decidido reorientar el presupuesto destinado al desarrollo de las redes de ferrocarril, trasladando la responsabilidad de su gestión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Para el año 2025, su administración planea asignar un total de 92 mil 134 millones de pesos a la SICT para el desarrollo de "ferrocarriles eficientes y competitivos".
El cambio fue anunciado el 13 de octubre y refleja una reducción significativa en la asignación de recursos a la Sedena, que en 2024 recibió 127 mil millones de pesos para obras públicas, como el Tren Maya. Para 2025, se destinarán solo 40 mil millones de pesos a esta dependencia, con el objetivo de finalizar la construcción del megaproyecto, pero sin contemplar nuevos recursos para los trenes que Sheinbaum propuso durante su campaña.
Este reacomodo presupuestario también conlleva un aumento significativo en el presupuesto de la SICT, que pasará de 85 mil millones de pesos en 2024 a 140 mil millones en 2025. Por otro lado, el presupuesto del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se verá drásticamente reducido, pasando de 1,500 millones de pesos en 2024 a 924 millones en 2025.
Además, el Grupo Aeroportuario del Ejército, que gestiona este tipo de proyectos, verá una disminución significativa en su presupuesto, de 15 mil millones de pesos en 2024 a solo 2 mil 255 millones para el próximo año. Aunque habrá recortes importantes en muchas áreas de Defensa, hay una ligera excepción con un aumento en las "provisiones para la construcción de infraestructura militar", que beneficiarán a la dirección general de Ingenieros Militares, una de las divisiones más apoyadas por el gobierno saliente.