En la conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la legalidad y legitimidad de la elección presidencial de Claudia Sheinbaum, quien fue declarada presidenta electa tras obtener alrededor de 36 millones de votos, una cifra que, según él, supera la población de varios países. López Obrador destacó que la diferencia de votos fue de 30 puntos y enfatizó que no hay informes ni de organizaciones internacionales oficiales o no oficiales que hablen de fraude electoral.
Asimismo, el presidente criticó las afirmaciones de la oposición sobre la polarización y el carácter cerrado de la elección, señalando que estas narrativas no tuvieron efecto. Reiteró que las elecciones se llevaron a cabo de manera pacífica, con una participación ciudadana del 60% y una buena instalación de las mesas electorales. Además, mencionó que todas las impugnaciones contra el proceso electoral fueron desechadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
López Obrador consideró este proceso electoral como un ejemplo de una transición pacífica y democrática en México, respetando la Constitución y las leyes vigentes. En su discurso, el presidente proclamó que la situación es motivo de celebración por la solidez del proceso democrático en el país.