La diputada Marcela Guerra, del PRI, ha solicitado al gobierno federal un mayor monitoreo del flujo migrante y la atención a la seguridad de los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), tras el reciente asesinato de un agente en Chihuahua. Este trágico suceso, perpetrado por dos venezolanos, destaca la necesidad de una respuesta firme, incluyendo "cero tolerancia" hacia los agresores y un llamado a la justicia.
Guerra considera que el aumento de tensiones migratorias puede intensificarse con la toma de protesta de Donald Trump como presidente de EE. UU. Para abordar este desafío, propuso varias medidas, como la atención a los migrantes repatriados, contención de caravanas y posiblemente la expedición de visas temporales de trabajo. También enfatizó la importancia de un registro confiable de migrantes mediante tecnología.
Además, la diputada mencionó la necesidad de un seguimiento a las caravanas, puesto que las condiciones actuales incrementan la vulnerabilidad de quienes intentan cruzar la frontera, lo que los expone a numerosos riesgos. Por último, afirmó que la migración irregular debe ser tratada con procedimientos claros, abogando por políticas migratorias más justas y humanas.