El escándalo que rodea a Rosario Piedra, actual presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ha provocado una fuerte reacción por parte del PRI en el Senado. Tras la revelación de que presentó un documento falsificado del obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera, el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, ha exigido su exclusión de la terna de aspirantes para presidir la CNDH.
Moreno argumentó que la situación es lo suficientemente seria como para que el partido oficialista reconsiderara su apoyo a Piedra, señalando que si existiera alguna duda sobre la legitimidad del documento, debería ser motivo suficiente para su retiro de la terna. Además, la senadora Claudia Anaya ha solicitado formalmente que se elimine a Piedra de la lista, así como que se investigue el uso de documentos apócrifos, instando a que se interponga una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Esta situación ha generado un debate sobre la necesidad de responsabilidad y transparencia en el manejo de documentos oficiales, especialmente por parte de quien lidera una institución dedicada a la defensa de los derechos humanos.