El evento destacado en Cabo Cañaveral marcó un hito significativo en la exploración espacial, siendo la primera caminata espacial privada realizada por un multimillonario. Jared Isaacman, el empresario tecnológico detrás de esta hazaña, cooperó con SpaceX para probar los nuevos trajes espaciales de la compañía durante un vuelo fletado. Su caminata espacial, que duró menos de dos horas, fue notablemente más corta que las tradicionales realizadas por la NASA, que suelen tomar entre siete y ocho horas.
Isaacman fue el primero en salir de la escotilla de la nave, sumándose a un selecto grupo de caminantes espaciales que hasta ese momento estaba compuesto únicamente por astronautas profesionales de diversas nacionalidades. Su experiencia, vista desde las cámaras a bordo, mostró la belleza de la Tierra desde cientos de kilómetros de altura, lo que quedó reflejado en sus emociones al comentar sobre la perfección del mundo desde esa perspectiva.
Este innovador paseo espacial fue el foco del vuelo de cinco días, financiado por Isaacman, y representa un paso importante hacia los objetivos de colonización de Marte y otros planetas en el futuro. Durante el vuelo, los cuatro tripulantes experimentaron una fase de entrenamiento para utilizar los nuevos trajes diseñados por SpaceX, los cuales están destinados a proteger a los astronautas en el espacio. La misión se destacó no solo por su carácter privado, sino también por alcanzar una altitud que no se había logrado desde las misiones lunares de la NASA.