La situación que se describe involucra a Ismael "El Mayo" Zambada, un conocido líder del Cártel de Sinaloa, quien, según su abogado Frank A. Pérez, fue "secuestrado" por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán. El abogado argumenta que Zambada fue retenido contra su voluntad y llevado a Estados Unidos en un acto de coerción, lo que contradice versiones que indican que Zambada se entregó voluntariamente.
De acuerdo con las declaraciones de Pérez, Zambada fue emboscado, esposado y llevado a una pista de aterrizaje donde fue forzado a tomar un avión con destino a EE.UU. El abogado enfatiza que su cliente no tuvo la oportunidad de negociar con las autoridades estadounidenses y que todo el proceso fue engañoso desde el inicio, ya que la reunión a la que fue convocado no fue más que una trampa.
Este caso resalta no solo la compleja dinámica interna dentro del Cártel de Sinaloa, sino también las tensiones en la lucha por el control de este poderoso grupo criminal, así como las estrategias utilizadas por sus miembros para enfrentar las acciones de la ley.