El fragmento que compartes narra un momento intrigante y tenso en el que la protagonista, posiblemente una periodista o escritora, se enfrenta a una situación inesperada relacionada con su padre y su conexión con Ismael Zambada, un notorio narcotraficante. Jorge Carrasco, un director de una publicación, le entrega un libro que le pertenecía a su padre, sugiriendo que Zambada quiere establecer una comunicación o un vínculo a través de este gesto.
La entrega del libro, junto con la dedicatoria que decide escribir, marca un punto de inflexión en la vida de la protagonista. Al hacerlo, empieza a considerar la posibilidad de seguir los pasos de su padre y adentrarse en el mundo del narcotráfico y el periodismo de investigación. Este acto simbólico no solo representa una conexión con su historia familiar, sino que también plantea una serie de preguntas éticas y morales sobre la relación entre el periodismo y el crimen organizado.
La mención de que empieza a anotar preguntas en una libreta sugiere que está dispuesta a explorar esta nueva realidad, lo que agrega una capa de complejidad a la historia. La curiosidad y el deseo de entender el pasado y el presente de su padre la llevan a considerar un contacto directo con Zambada, lo que podría tener consecuencias tanto personales como profesionales.
La narrativa está cargada de tensión y anticipación: ¿qué ocurrirá si logra conocer a Zambada? ¿Cuáles serán las revelaciones y los riesgos asociados a explorar esa parte de su vida? Estos elementos crean un ambiente de intriga que invita a seguir explorando la historia.