Catalina Monreal, excandidata de Morena a la alcaldía Cuauhtémoc, ha señalado que el proceso de impugnación por los resultados de las elecciones del 2 de junio podría llevar al Congreso de la Ciudad de México a nombrar un alcalde sustituto antes del 1 de octubre, cuando los alcaldes electos asuman oficialmente sus cargos. A pesar de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tiene la última palabra sobre los resultados, la presión podría recaer en la Asamblea Legislativa, que tiene mayoría de diputados de Morena.
Monreal, que busca perpetuar el legado político de su padre, Ricardo Monreal, ha distanciado su imagen de la de su padre para evitar asociaciones directas durante su campaña. Su estrategia de impugnación ha incluido peticiones de recuento de votos, auditorías de gastos de campaña y denuncias de violencia política de género, señalando que su oponente, Alessandra Rojo de la Vega, la "invisibilizó" durante la contienda electoral por su parentesco.
Con una formación académica en Derecho por el ITAM y militante en Morena desde su adolescencia, Catalina Monreal considera que controlar la alcaldía Cuauhtémoc es crucial para el partido, dado su significado político y la posibilidad de asegurar una coordinación efectiva entre el gobierno local y el de la Ciudad de México.