La violencia en Puebla ha escalado recientemente, reflejando una grave situación de inseguridad en la región. La localización de los cuerpos de diez personas calcinadas y desmembradas en Xonacatepec y en la autopista Puebla-Orizaba resalta la brutalidad de las disputas entre bandas criminales. Las autoridades, incluida la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública, han atribuido estos actos de violencia a reacomodos entre grupos delictivos dedicados al robo de vehículos de carga y al narcomenudeo, especialmente en un contexto de cambios políticos.
Además de los diez cuerpos encontrados, Puebla ha sido escenario de otros actos violentos recientes, como el asesinato del empresario César Garrido y el ex marino Carlos Alberto Mier González. Las autoridades estatales han tomado medidas para investigar estos crímenes, identificando ya los vehículos involucrados en el transporte de los cuerpos.
El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina ha calificado estos actos como “mensajes” entre organizaciones criminales, sugiriendo que buscan crear un clima de temor y dominio territorial. La colaboración entre diferentes cuerpos de seguridad, como la Guardia Nacional y la policía local, se está llevando a cabo para esclarecer estos incidentes y combatir la creciente violencia en la región.