Costa Rica ha intensificado sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico, lo que se ha evidenciado en recientes operativos exitosos. Un ejemplo notable es la detención de tres mexicanos que transportaban 840 kilos de cocaína en un yate de lujo, interceptado el 15 de abril en la localidad de Quepos. Este operativo, llevado a cabo por el Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica y la DEA, resultó en el descubrimiento de la droga oculta en las paredes de la embarcación con bandera estadounidense.
Además de la incautación de la cocaína, las autoridades también decomisaron 12 mil 681 dólares en efectivo a bordo. Los tres hombres detenidos enfrentan cargos por tráfico internacional de drogas, un delito que podría llevarlos a una pena de hasta 20 años de prisión en Costa Rica.
A lo largo de 2023, el país logró incautar un total de 21.3 toneladas de cocaína, marcando un récord histórico, y en 2024, ya ha confiscado más de 7 toneladas. Esta situación ha transformado a Costa Rica en uno de los líderes en incautaciones de cocaína en América Latina, y la problemática del narcotráfico ha derivado en un aumento de la violencia, con un récord de más de 900 homicidios en 2023, gran parte atribuida a conflictos entre organizaciones criminales.
La posición geográfica de Costa Rica, con acceso a los océanos Atlántico y Pacífico, la convierte en un punto estratégico para el tráfico de drogas, lo que complica aún más la situación de seguridad en el país.