El informe del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro (Centro Prodh) presenta una crítica detallada a la gestión de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en México, destacando un notable deterioro en la independencia y funcionamiento del organismo. Según el documento, el periodo que abarca de 2019 a 2024 ha estado marcado por una serie de problemas que han cuestionado la autonomía de la CNDH respecto al Poder Ejecutivo.
Uno de los puntos clave en el informe es que, a pesar de que se emitieron más recomendaciones en comparación con la administración anterior, la calidad y relevancia de esas recomendaciones han sido deficientes. Muchas de ellas apuntan a eventos que ocurrieron durante la administración previa, lo que sugiere una posible falta de atención a violaciones actuales.
Es notable que, a pesar de un elevado número de quejas contra las fuerzas armadas —por ejemplo, 1,816 quejas contra la Guardia Nacional y 1,664 contra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)—, la CNDH solo emitió un número reducido de recomendaciones: 13 en el caso de la Guardia Nacional y 26 para la Sedena por violaciones graves a derechos humanos. Esta discrepancia resalta un posible vacío en la protección de los derechos humanos y una falta de respuesta efectiva por parte del organismo ante situaciones graves.
El informe también menciona que Piedra Ibarra no utilizó adecuadamente su facultad para interponer acciones de inconstitucionalidad contra reformas legales controvertidas. Esto ha sido visto como un indicativo de la sumisión del organismo a las políticas del gobierno actual, lo que ha generado preocupaciones sobre su capacidad para actuar como un contrapeso efectivo.
En resumen, el informe del Centro Prodh ofrece una crítica severa sobre la gestión de la CNDH bajo Rosario Piedra Ibarra, subrayando un debilitamiento institucional y una falta de acción ante las violaciones a los derechos humanos en el contexto del actual gobierno.