El análisis presentado por Mexicanos Primero revela una preocupante inequidad en la distribución de recursos para la infraestructura escolar en México. A pesar de que el Estado de México, con una alta cantidad de planteles educativos, ha recibido una contundente cantidad de financiamiento, muchos de estos centros carecen de servicios básicos. Por otro lado, estados como Oaxaca y Guerrero, que tienen un porcentaje mucho mayor de escuelas sin acceso a servicios esenciales, reciben una fracción de los fondos asignados al Estado de México.
En el caso de Oaxaca, donde el 70% de las escuelas carecen de servicios básicos, el apoyo financiero recibido es considerablemente menor al que se destina al Estado de México. Esto sugiere que la decisión de asignar recursos no se basa en la necesidad real de las escuelas, lo que plantea interrogantes sobre la equidad y eficacia del presupuesto educativo federal.
Guerrero también enfrenta una situación crítica, con un 60% de sus planteles sin servicios básicos y con infraestructuras dañadas por desastres naturales. La falta de atención a estas necesidades urgentes continúa perpetuando la desigualdad en el acceso a una educación de calidad en diferentes regiones del país.
Además, el presupuesto proyectado para 2025 parece continuar esta tendencia, lo que plantea desafíos serios para la administración de Claudia Sheinbaum Pardo en términos de justicia social y equidad en la educación. La situación requiere un análisis profundo y rectoría en la asignación de recursos, priorizando las áreas que realmente lo necesitan para garantizar que todos los estudiantes en México tengan acceso a un entorno educativo adecuado.