El texto destaca la importancia económica de la comunidad latina en Estados Unidos, subrayando que su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) es significativa, alcanzando 2.6 mil millones de dólares, lo que potencialmente convertiría a este grupo en la quinta economía más grande del mundo. La directora de la organización Latino Donor Collaborative Think Tank, Ana Teresa Ramírez, señala que el 60% de los latinos en EE. UU. son de origen mexicano.
Ramírez también menciona que el 19.5% de la población en EE. UU. es latina y de este grupo, muchos no tienen ciudadanía, aunque la mayoría cuentan con permisos de residencia. Aporta la idea de que la narrativa sobre la gran cantidad de inmigrantes indocumentados es exagerada en los medios estadounidenses, sugiriendo que las deportaciones afectarían a un grupo de personas que ya están integradas en la economía y que tienen un impacto positivo.
Finalmente, argumenta que las deportaciones no solo perjudicarían a la comunidad afectada, sino que también tendrían consecuencias negativas para la economía estadounidense, ya que muchos de los deportados son personas que ya contribuyen al país.