En Chilpancingo, Guerrero, se ha denunciado la falta de identificación legal de dos víctimas de la Guerra Sucia a pesar de que sus restos fueron exhumados hace un año en la sierra de Guerrero. Familias de estas víctimas exigieron a la presidenta Claudia Sheinbaum que se investigue la actuación del Ejército en aquel periodo, así como que se castigue a los culpables y se reparen los daños.
Durante un evento, hijos de personas desaparecidas, ejecutadas y sepultadas en fosas clandestinas entre 1967 y 1971 en la zona de Ajuchitlán del Progreso, expresaron su frustración por la omisión de las autoridades, incluyendo las fiscalías y el gobierno federal. Octaviano Gervasio Serrano del Colectivo de Esposas Hijos de la Guerra Sucia y Estela Arroyo, de la Asociación de Ejidos y Comunidades, señalaron que del 4 al 8 de septiembre de 2023, se recuperaron los cuerpos de siete víctimas con apoyo de familiares y autoridades.
Estos restos fueron hallados en fosas clandestinas en lugares como Los Espadines y en el cerro Las Desdichas. Cinco de las víctimas recuperadas ya fueron identificadas genéticamente, pero aún quedan por identificar Eduviges Ovillada Ortiz y Francisco Rojas Nazario. La situación resalta la continua lucha de los familiares por justicia y verdad en un contexto histórico marcado por la represión y violaciones a los derechos humanos.