El reciente incidente de colapso en la infraestructura del Parque Ecológico del Lago de Texcoco ha levantado serias preocupaciones sobre la efectividad y seguridad de las obras realizadas allí. Según informes, el problema ocurrió solo tres días después de la inauguración del parque, evento que fue destacado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y el colectivo Manos a la Cuenca denunciaron que se derramaron aproximadamente dos millones de metros cúbicos de agua, un volumen equivalente al de "dos pirámides del Sol". Este derrame se debió a un colapso en una estructura de control del vertedor de la laguna, que estaba diseñada para manejar el almacenamiento de agua de las lluvias de los últimos dos años.
Ambos colectivos han expresado su preocupación por la falta de comprensión de los sistemas hidrológicos de la zona por parte del equipo del arquitecto Iñaki Echeverría, responsable de la obra. Desde julio se habían reportado fugas de agua que afectaron 40 hectáreas de cultivos en las inmediaciones, lo que señala una posible falta de atención a los problemas estructurales existentes.
A pesar de un estudio hidrológico contratado por más de 20 millones de pesos, realizado por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, los grupos denunciantes sostienen que este análisis no ha sido efectivo en guiar las decisiones relacionadas con la infraestructura del parque.
El evento da pie a cuestionamientos sobre la planificación y ejecución de un proyecto que supuestamente tenía como finalidad la recuperación ecológica de una superficie de 14,000 hectáreas del lago de Texcoco, área que anteriormente estaba destinada a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).