El caso de Itzel García Muñoz y Mariano Palacios Alcocer es un claro ejemplo de las dificultades que enfrentan las madres en situaciones de violencia vicaria y la falta de justicia en el sistema judicial. A pesar de que García Muñoz no ha sido separada de su hija, ha vivido la negativa de un sistema que aparentemente favorece al padre. Palacios Alcocer, quien tiene un historial político significativo, ha incumplido con sus responsabilidades como padre, específicamente en lo que respecta al pago de la pensión alimenticia.
La situación se complica aún más con la negativa de Palacios a acatar una resolución de la justicia federal que le exige garantizar el pago de dicha pensión, justificándose en su edad y situación laboral, aunque sus intereses en empresas inmobiliarias sugieren lo contrario. García ha denunciado este incumplimiento, recordando también el contexto de su relación que comenzó en 2008 y terminó en 2012, tras lo cual él se distanció de ambas, madre e hija.
Este caso destaca la importancia de fortalecer las protecciones legales para las mujeres y los niños en situaciones vulnerables y el compromiso de las autoridades para garantizar que las decisiones judiciales se respeten y se hagan cumplir.