La denuncia presentada por los padres del niño de 11 años contra Fernando Hernández Rubio, presidente de la Asociación de Beisbol de Sinaloa, agrega un caso serio a la preocupación por la seguridad de los menores en eventos deportivos. Los hechos, que ocurrieron durante el Torneo Infantil de la Liga Mexicana del Pacífico en agosto, han generado conmoción y un llamado a la acción para las autoridades competentes.
Según la denuncia registrada el 16 de septiembre, se señala que el niño fue víctima de tocamientos inapropiados por parte de Hernández Rubio. A pesar de la gravedad de la situación, parece no haber habido violencia física, aunque el impacto emocional en el menor ha sido profundo, llevando a sus padres a buscar ayuda psicológica y médica para él.
El contexto del torneo, al que asistieron alrededor de 200 peloteros, pone de relieve los riesgos que pueden enfrentar los menores en instalaciones deportivas y la necesidad de una supervisión adecuada por parte de los adultos responsables. La investigación, actualmente en su fase inicial, busca reunir pruebas para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia.
Este caso también enfatiza la importancia de implementar medidas estrictas de protección para jóvenes deportistas y la creación de entornos seguros que prevengan abusos, asegurando que todos los involucrados en actividades con niños sean debidamente capacitados y monitoreados. La situación ha suscitado un debate acerca de la responsabilidad de las organizaciones deportivas en la protección de sus participantes.