El contexto de esta noticia destaca las tensiones en la relación México-Estados Unidos en el marco de la propuesta de reforma judicial presentada por el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). La "pausa" en las interacciones entre México y las embajadas de EE.UU. y Canadá se debe a las críticas que estas embajadas han expresado respecto al Poder Judicial en México.
La respuesta del gobierno de Joe Biden, específicamente a través de Brian A. Nichols, refleja un apoyo a la postura del embajador Ken Salazar respecto a las preocupaciones que han surgido en reacción a las reformas propuestas por AMLO. Estas reformas incluyen la elección popular de ministros, magistrados y jueces, lo cual ha generado inquietudes en Washington por el posible impacto en la independencia del Poder Judicial mexicano.
Nichols enfatiza el respeto por la soberanía de México, sugiriendo que, a pesar de las diferencias y preocupaciones, es importante que ambos países trabajen como socios en la promoción de la seguridad y la prosperidad en la región. Esto indica que, aunque hay tensiones, hay un deseo de continuar el diálogo y la cooperación en temas importantes entre ambos países.
Además, es significativo que Nichols comunicara estas preocupaciones en español, lo que subraya la importancia de la comunicación y el entendimiento en la relación bilateral. La insistencia en la necesidad de abordar los temas juntos refleja una dinámica compleja, donde la política interna de México tiene repercusiones en el ámbito internacional y viceversa.