Integrantes del Movimiento en Defensa de la Cuenca de Libres Oriental han enfrentado acciones legales por parte de Granjas Carroll, una empresa acusada de prácticas que afectan negativamente al agua y al medio ambiente de la región. Esta situación ha generado tensiones entre los defensores del medio ambiente y la compañía, especialmente tras la represión y el asesinato de dos campesinos en Veracruz, que permanecen sin justicia.
Recientemente, ocho líderes de este movimiento recibieron citatorios de la Fiscalía General de Puebla para asistir a una "sesión de mediación" solicitada por Granjas Carroll, con el fin de discutir un posible "acuerdo reparatorio". Sin embargo, los defensores, como Renato Romero y Moisés Moratilla Morales, han denunciado que esta reunión es parte de una estrategia para criminalizar a quienes luchan por la defensa del agua y los recursos naturales. Ellos argumentan que el gobierno está alineándose con los intereses de las empresas extranjeras, utilizando tácticas de intimidación y represión para desmovilizar y dividir a los campesinos y líderes.
Durante la conferencia de prensa, se enfatizó que este tipo de estrategias no son nuevas y han sido utilizadas por diferentes administraciones para socavar las luchas sociales. También se recordó que la represión en el municipio de Totalco fue precedida de amenazas y presiones sobre los campesinos por parte de funcionarios estatales, lo que refleja un patrón preocupante en la administración actual.