La administración de Gabriel Alfredo Cortes Alcalá en el Hospital Regional del ISSSTE en León, Guanajuato, ha sido objeto de controversia debido a la asignación de contratos a empresas vinculadas con empleados del hospital. Cortes Alcalá, quien asumió su cargo en 2023 y posteriormente se convirtió en secretario de Salud del estado, realizó compras por aproximadamente 50 millones de pesos en un corto periodo desde su llegada.
Entre los contratos destacados está el otorgado al Grupo Guanajuato de Comercio y Mantenimiento, con el que se firmaron contratos por más de 2.5 millones de pesos para servicios de mantenimiento del sistema de refrigeración, a pesar de que solo esta empresa se presentó a la licitación. Esta empresa, fundada en 2017 y propiedad de Álvaro Rangel Bowser, también tiene lazos con Ana Rosa Quiroz Ramírez, coordinadora de recursos financieros en el hospital.
Otro caso similar involucra a la Comercializadora de Seguridad Privada con Responsabilidad Social, que recibió un contrato para la vigilancia del hospital por un monto considerable, y también fue la única que se presentó a la licitación correspondiente. Esta empresa fue fundada por personas que, según el contexto, tienen conexiones con el personal del hospital, como Héctor Javier Tenorio Luna, coordinador de Mantenimiento, quien también está involucrado en la supervisión de las contrataciones.
Estos hallazgos generan preocupaciones sobre posibles conflictos de interés y falta de transparencia en la administración de recursos públicos en el hospital.