El Colectivo Ciudadanos Unidos por Sinaloa ha retado al gobernador Rubén Rocha Moya a que defina un número específico de firmas que, de ser recabadas, lo llevarían a considerar su renuncia. Esta iniciativa surge como respuesta a las declaraciones del gobernador, quien se mostró escéptico sobre la capacidad del colectivo para reunir las firmas necesarias para un proceso de revocación de mandato. Durante su conferencia del 28 de octubre, Rocha ofreció su apoyo para ayudar a reunir las firmas, afirmando que no creía que el colectivo pudiera alcanzar el número requerido.
El colectivo, por su parte, se ha mostrado desafiante, señalando que la opinión pública no está a favor del gobernador y que, independientemente de lo dictaminado por el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa (IEES), el descontento popular es palpable. El IEES ya ha desestimado las solicitudes del colectivo al considerar que la ley de revocación de mandato no es retroactiva y que no se puede aplicar al actual mandato de Rocha, quien fue escogido antes de la reforma.
La situación refleja tensiones políticas en Sinaloa y el desafío a la autoridad del gobernador por parte de grupos ciudadanos que buscan mecanismos de participación y control democrático en la gestión pública.