La situación de seguridad en Puebla se ha visto gravemente afectada por recientes actos de violencia, incluyendo el asesinato de Israel Vielma Herrera, quien apenas había asumido el cargo de comandante de la Policía Municipal de Tilapa. Este asesinato se produjo en un contexto complicado, justo al inicio del gobierno del nuevo mandatario estatal, Alejandro Armenta Mier, y se suma a otra tragedia reciente: la muerte de un elemento de la Guardia Nacional en Acatzingo, que ocurrió el 12 de diciembre.
De acuerdo con los reportes, Vielma fue atacado con armas de fuego mientras se dirigía a su hogar por una carretera en la región. Este ataque ha sido confirmado por Francisco Sánchez González, secretario de Seguridad Pública estatal. En el otro incidente, un patrullaje de la Guardia Nacional terminó en un enfrentamiento armado cuando intentaron prevenir un asalto en la autopista Puebla-Orizaba, resultando en la muerte de un elemento, identificado como Giovanni, después de llevarlo a un hospital con heridas.
Además, tras el atentado contra la patrulla, hubo una persecución de los agresores que culminó en otro enfrentamiento en Acatzingo, donde también se reportaron muertes de presuntos delincuentes. Estos eventos reflejan una preocupación creciente por la violencia y la seguridad en la región, lo que representa un desafío significativo para las nuevas autoridades estatales.