En lo que parece ser una respuesta contundente de los familiares de personas desaparecidas y organizaciones sociales, se ha criticado abiertamente a las propuestas presentadas por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para abordar la crisis de desapariciones en México. En una carta emitida por centenares de afectados y colectivos de búsqueda, se destaca que la presidencia muestra un profundo desconocimiento de los mecanismos y procedimientos institucionales existentes en materia de búsqueda e investigación de personas desaparecidas.
Los firmantes exigen que se tomen en cuenta mecanismos ya establecidos y sugieren un proceso participativo para la elección de titulares en instituciones relevantes, como la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV). Critican que, a pesar de una propuesta de incremento de presupuesto, las actuales cabezas de estas instituciones no cuentan con el respaldo de las familias, ni están demostrando la apertura necesaria para facilitar el diálogo y la colaboración.
También rechazan la revitalización de iniciativas relacionadas con la cédula de identidad propuestas en administraciones anteriores, al considerar que tales medidas no abordan las necesidades urgentes actuales. La carta recalca que existen protocolos de búsqueda que no se están aplicando debido a una falta de voluntad política y al persistente problema de la impunidad en el país.
La crítica es clara en el sentido de que el gobierno debe hacer un esfuerzo real y serio para enfrentar el fenómeno de la desaparición de personas, en lugar de recurrir a propuestas superficiales que no resuelven el problema de fondo. Esto se traduce en un llamado a la acción y la necesidad de incorporar a las familias de las víctimas en la toma de decisiones que les afectan directamente.