Política
Colectivos denuncian que en Colima existen espacios de exterminio como el rancho de Teuchitlán
La reciente marcha en Colima, organizada por familiares de personas desaparecidas, resalta la profunda crisis de violencia y deshumanización que enfrenta el país. En conmemoración del hallazgo de un campo de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, los asistentes expresaron su dolor y exigencias en un acto que se convirtió en un poderoso llamado a la acción y la reflexión social.
Con el uso de zapatos, ropa, veladoras y pancartas con fotos de las víctimas, la Red Desaparecidos en Colima A.C. visibilizó no solo las desapariciones en su estado, sino también el sufrimiento generalizado por la violencia que ha afectado a diversas familias mexicanas. La organización denunció la existencia de espacios de exterminio en diversas comunidades locales, subrayando el hallazgo de más de doscientos cuerpos en fosas clandestinas en los últimos años.
Carmen Sepúlveda Gómez, presidenta de la red, destacó la indiferencia y la complicidad del Estado en esta crisis, señalando que la brutalidad de la situación es un reflejo de la deshumanización que permea en la sociedad. Esto provoca una ruptura del tejido social y una sensación de inseguridad constante que afecta a toda la población.
Este acto de luto y la consiguiente denuncia social representan un esfuerzo por parte de las familias para exigir justicia y visibilidad ante un fenómeno que, lamentablemente, ha sido normalizado en la vida cotidiana de muchas comunidades en México. A través de su protesta, hicieron un llamado a la indignación colectiva, instando a la sociedad en su conjunto a reconocer la gravedad de la violencia y la desaparición que enfrenta el país.