Centro político, económico y religioso del país, la alcaldía Cuauhtémoc ocupa parte del territorio que fue asiento de la gran México-Tenochtitlán desde su fundación en 1325, y de la Muy Noble, Insigne, Muy Leal e imperial Ciudad de México reconocida por cédula real en 1545. Aun cuando no es de las alcaldías con mayor número de habitantes ni de mayor extensión territorial, la demarcación es la séptima economía del país con un aporte del 4.6% del PIB nacional y concentra el 36% del equipamiento y el 40% de la infraestructura cultural de la ciudad, además de recibir diariamente 5 veces el número de personas que la habitan. Este enorme flujo poblacional, implica un gran desafío para su infraestructura que, en un buen número de ocasiones, no coincide necesariamente con las problemáticas de sus habitantes.
Es por ello, que resulta de vital importancia el análisis de la numeraria del reciente Censo Nacional de Población y Vivienda realizado el año pasado por el Instituto Nacional Estadística y Geografía INEGI, y cuyos resultados se acaban de dar a conocer, a fin de atender la vocación comercial y de servicios de la Alcaldía, sin descuidar las necesidades de los vecinos en materia de políticas públicas.
La estructura general poblacional en Cuauhtémoc está integrada por 545,884 habitantes, de los cuales 260,951 47.8 por ciento son hombres y 284,933 52.2 por ciento son mujeres. La edad promedio es de 36 años 35 en los hombres y 37 en las mujeres, si bien es una población joven aun, su envejecimiento está llamado a ser una de las transformaciones sociales más importantes del siglo XXI, debido a su fuerte impacto en casi todos los sectores y actividades de la economía, principalmente en la demanda de bienes y servicios como vivienda, transporte y protección social, entre los cuales cobrará gran relevancia el derecho al cuidado. Por lo que es imprescindible trabajar en las políticas públicas para satisfacer oportunamente esta demanda que habremos de enfrentar en los próximos 25 años.
Otro desafío importante a las políticas públicas, tiene que ver con el acceso a los servicios de salud, a fin de que la población disfrute de una vida plena y en bienestar. En Cuauhtémoc, el 28 por ciento de la población total de la alcaldía, 28 de cada 100 personas, no están afiliadas a servicios de salud; cifra ligeramente inferior al promedio nacional de 20 de cada 100 personas.
Este indicador obliga a priorizar el trabajo de la política pública para avanzar en la accesibilidad universal a este tipo de servicios básicos.
En cuanto a movilidad, indicador estrechamente vinculado al enorme flujo de personas que recibe la alcaldía, la población que dispone de automóvil en Cuauhtémoc es del 13.63 por ciento, de bicicleta 8.7 porciento y de motocicleta o motoneta 2.77 por ciento. Destaca que 8 de cada 100 habitantes utilicen la bicicleta como medio de transporte, en comparación con los 13 de cada 100 que utilizan el automóvil.
En concordancia con la política del Gobierno de la Ciudad de México, la tendencia en movilidad debe orientarse a una gran transformación que tendrá como resultado la aparición de un nuevo ecosistema de movilidad personal. La administración pública debe trabajar bajo un plan estratégico para crear ciudades inteligentes a partir de un transporte público interconectado, ágil y dinámico; así como con formas alternativas de traslados y un uso compartido y de mayor costo para el automóvil, La regulación de las grandes ciudades debe moverse a la misma velocidad que lo hacen las personas que viven en ellas.
En cuanto a vivienda, este es un tema de vital importancia en la planeación de las megalópolis, en el caso de la alcaldía Cuauhtémoc, la mayoría de sus habitantes viven en edificio, 84.14 por ciento; en tanto que el 10.7 por ciento habita en casa y 5.17 por ciento en vecindad o cuartería.
Tradicionalmente, la política de vivienda en la Zona Metropolitana del Valle de México se ha caracterizado “por un tránsito entre la construcción masiva de vivienda en la periferia urbana y la redensificación en las áreas centrales de la ciudad ¹ ”. En este proceso las políticas públicas, el sector privado y los mecanismos de negociación de los diversos actores, han definido la dinámica inmobiliaria y la reconfiguración de la capital del país, especialmente en Cuauhtémoc.
Por lo que resulta necesaria una nueva orientación de la política pública en la materia, a fin de evitar un confinamiento de sectores de población de bajos ingresos en la periferia norte y oriente, y la atracción de población de altos ingresos a diversas zonas de la ciudad central, lo cual ha generado un desarrollo desigual, insuficiente infraestructura, carencia de equipamiento urbano y abandono de viviendas.
Uno de los rubros más importantes del Censo, es el relacionado con la clasificación de la población de 12 años y más por actividad económica. En Cuauhtémoc, 337,364 personas son económicamente activas. De las cuales el 1.61 por ciento se encuentra actualmente desocupada. Factores como la actual pandemia de coronavirus y la desaceleración económica, dejan en claro la importancia de las políticas públicas en el fomento para el desarrollo.
En este sentido, la orientación de las acciones de gobierno debe dirigirse, entre otros rubros, a:

• Mantener una política de créditos y apoyos a la planta productiva de la ciudad y la alcaldía con créditos, capacitación, etc.
• Fomentar y apoyar proyectos de emprendimiento con enfoque local.
• Impulsar y apoyar actividades como ferias y corredores comerciales; en especial turísticos, para fortalecer la economía local.
• Fortalecer la bolsa de trabajo y el seguro de desempleo.
• Apoyar el mejoramiento de los mercados públicos.
• Avanzar en la regulación de las y los trabajadores no asalariados en el marco de lo establecido en la Constitución de la Ciudad de México.
• Instrumentar el Derecho al Cuidado y al Mínimo Vital.
• Desarrollar programas de bienestar complementarios a lo que hoy se realiza por parte del gobierno federal y local.
• Fortalecer el apoyo a las Unidades Habitacionales.
• Consolidar los instrumentos de participación ciudadana.

Sin duda, el ejercicio de gobierno basado en planes y programas que atiendan las necesidades de la ciudadanía, debe ser un trabajo de planeación óptima y ejecución precisa para que sea exitoso y contribuya a elevar la calidad de vida de los habitantes de la alcaldía y la consolide como el gran centro económico, político y cultural de la capital del país, como la ha sido hasta el día de hoy.

¹ SALINAS, L. y SOTO L. Política de vivienda en México: entre la expansión y el retorno al centro. Instituto de Geografía, UNAM, 2019, México.