En los primeros días de octubre, Sonora ha sido escenario de múltiples enfrentamientos armados que han puesto en tensión a las autoridades y la población. Según informaciones de medios locales, se registraron incidentes violentos que, inicialmente, reportaron muertes y heridos en el ejido de El Claro, en el municipio de Santa Ana. Sin embargo, el delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en la entidad, Francisco Sergio Méndez, desmintió estos reportes al afirmar que no hubo decesos ni heridos, sino que se llevaron a cabo detenciones de siete presuntos "generadores de violencia" junto con el aseguramiento de armamento de alto calibre.
Un día después, en San Luis Río Colorado, se reportaron eventos similares, con medios locales mencionando al menos dos muertes y la quema de un vehículo. Posteriormente, la Fiscalía del Estado de Sonora anunció la captura de seis individuos relacionados con estos incidentes.
Méndez subrayó la importancia de actuar con rapidez para sacar a los responsables de las calles y judicializarlos, enfatizando que el objetivo es presentar los casos ante un juez para asegurar que no puedan continuar operando en el entorno. La situación en el sur de Sonora sigue bajo vigilancia debido a la presencia de tres grupos criminales en disputa, lo que sugiere que la violencia en la región podría continuar siendo un tema preocupante para las autoridades y la seguridad pública.