La detención de Feliciano Ramírez López, conocido como "El Cuza", en el norte de Sonora representa un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado en la región, específicamente en el contexto del Cártel de Sinaloa. Autoridades como Francisco Sergio Méndez, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Sonora, indicaron que su captura es resultado de una investigación intensiva realizada por la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
Ramírez López ha sido vinculado desde 2015 con actividades de tráfico de drogas y es considerado un objetivo prioritario por las autoridades. Su detención se produce en un momento crítico, dado que hay un incremento en la violencia y la competencia entre grupos delictivos en la frontera norte, lo que ha llevado a la implementación de un Mando Único Policial por parte del gobierno estatal desde finales de septiembre. La situación en la región es complicada, ya que diferentes grupos criminales están intentando establecer su control territorial, lo que ha generado episodios de violencia recurrentes.
Además, el caso de "El Cuza" incluye a varios cómplices, que también enfrentan acusaciones graves, destacando la complejidad de las redes de narcotráfico en la zona. La acción decisiva de las fuerzas de seguridad busca mitigar el impacto de estas disputas y llevar a cabo investigaciones que podrían desmantelar operaciones más amplias relacionadas con el narcotráfico en la región.