El ataque a la activista transgénero Diana Sánchez Barrios, que dejó a tres personas heridas y resultó en la muerte de un hombre de 32 años, es un trágico recordatorio de la violencia que enfrenta la comunidad LGBTQ+ en México. Los hechos ocurrieron en el Centro Histórico de la Ciudad de México, cerca de importantes puntos como el Palacio Nacional. El secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, confirmó la identidad de una de las víctimas, señalando que era la hija de Alejandra Barrios, quien es una conocida líder del comercio ambulante.
Según los primeros informes, el ataque se llevó a cabo cuando Diana y otros dos caminaban por la calle Motolinía; un agresor se acercó y les disparó por la espalda antes de huir en motocicleta con un cómplice. Las autoridades están revisando las cámaras de videovigilancia para identificar y localizar a los responsables. Es fundamental que se refuercen las medidas de seguridad y protección hacia las personas en riesgo, así como fomentar un ambiente más seguro para todos, especialmente para grupos vulnerables. La respuesta inmediata de las autoridades y el compromiso de justicia serán cruciales en este caso.